En esta entrada os recopilo algunas de las fotos que hice en mi viaje a Tailandia. Parece que fue en un pasado muy lejano pero fue hace un par de meses o tres cuando me encontraba recorriendo el país. Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, viajar siempre es una aventura, pero si encima te vas 17 días, 6 amigos y sin apenas tener planificado el viaje las probabilidades de convertirlo en una maravillosa experiencia que siempre recordarás se multiplican. Lo único que teníamos claro era la ruta. Llegaríamos a Bangkok, nos dirigiríamos a Chiang Mai al norte, y después bajaríamos al sur a disfrutar de sus playas. Reservando algunos días al final para hacer compras en Bangkok.
Bangkok fue lo primero que visitamos nada más aterrizar. Visitamos lo que nos dio tiempo en 2 días y una noche que pasamos: barrio chino, Kaosan Road, viaje en barco por el río Chao Phraya, visitar el Gran Palacio (por fuera), darnos todos los masajes que estuvieran en nuestras manos, comer en puestos callejeros, montarnos en Tuk-tuk … Tras esta breve estancia en la capital nos subimos a Chiang Mai en unos autobuses VIP aprovechando la noche para viajar. Nos hubiera gustado ir en un tren cama que era lo que recomendaba todo el mundo, pero nos quedamos sin billetes, ya que nuestra estancia en Chang Mai la hicimos coincidir con el festival Yee Peng (o fiesta de los farolillos ). De todas formas no viajamos nada mal en esos autobuses, eran bastante cómodos, teníamos televisión individual, nos dieron almohada, manta y un pequeño aperitivo. Y lo mejor de todo pulsabas unn botón y el asiento te daba un pequeño masaje con sus vibraciones.
En Chiang Mai, experimentamos eso de estar en plena naturaleza, sin electricidad, ni 3G, ni agua caliente gracias a un excursión de 2 días y una noche que contratamos. En esos días paseamos en elefantes, hicimos rafting, dormimos en una cabaña en un pequeño poblado en medio de la nada y paseamos por unos senderos que nunca me podría haber imaginado. Nos vino bien pasar estos días y desconectar de las frenéticas visitas a templos, que prácticamente hay uno en cada esquina. El festival Yee Peng es otra de las cosas que me dejó maravillada, millones de farolillos lanzandose al cielo desde distintos puntos de la ciudad. Cuando alzabas la vista y veías la estela que dejaban en el cielo se te ponían los bellos de punta. Nosotros nos compramos nuestros farolillos también.
Otra parte importante del viaje, fueron las playas donde estuvimos al sur del país, y las excursiones que contratamos estando allí. Las caras de felicidad que llevábamos en el barco rumbo a las islas Phi Phi lo decían todo. Encontramos hotel nada más bajarnos del barco y lo primero que hicimos tras soltar las cosas en la habitación fue pegarnos un baño en las aguas cristalinas, cálidas y de arena blanca de sus playas. Desde allí nos llevaron en una excursión a la playa de Maya Beach, famosa por ser donde se rodó la película de «La playa», hicimos snorkel. Después nos mudamos a Koh Lanta, otra isla un poco menos turística que la anterior y mucho más tranquila. Desde allí contratamos un tour por las 4 islas de un día que fue espectacular. Uno de los mejores atardeceres de mi vida los he visto en esta isla.
El final de nuestro viaje se lo dedicamos a las compras en Bangkok. Visitamos un montón de mercadillos tanto nocturnos como diurnos, y varios centros comerciales. El mercado que más me impresionó por lo grande que era fue el de Chatuchak, de hecho es el más grande de todo Tailandia. Para verlo entero necesitas al menos una semana jejej.
Las anécdotas son tantas que no terminaría este post nunca, y no me gusta demasiado escribir, así que mejor ver un pedacito del viaje a través de mis fotografías.